martes, 26 de mayo de 2009

Limonium estevei (siempreviva de Mojácar)


Limonium estevei (siempreviva de Mojácar) es una planta perenne, pluricaule y glabra, de la familia de las plumbaginaceae o plumbagináceas, endemismo exclusivo de la provincia de Almería, localizado en la base de la Sierra de Cabrera, entre Mojácar y Carboneras. En peligro crítico según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), es una especie protegida por la Comunidad Autónoma de Andalucía.


Limonium estevei (Consejería de Medio Ambiente)

De no más de 90 centímetros de embergadura, presenta una cepa leñosa de tallos ascendentes y foliosos en toda su longuitud. Hojas de color verde azulado, de forma oblanceolada-espatulada, de borde ondulado y finamente rizado, de 30 a 80 x 10 a 30 milímetros. De los tallos surge normalmente un escapo floral (es raro que produzcan más) de 15 a 70 centímetros de longuitud, con ramas arqueadas con las pequeñas panículas con flores en espigas. Las flores son hermafroditas, actinomorfas (presentan simetría radial), pentámeras (de 5 pétalos), de 6 a 7 milímetros de diámetro; cáliz tubular, membranáceo, con 5 dientes, de unos 5 mm; corola formada por 5 pétalos escotados de color rosa o violáceo, de unos 9 x 2 mm; ovario súpero. Fruto en forma de cápsula, monospermo, en el interior del cáliz.

Es un caméfito. Florece entre junio y septiembre, planta hermafrodita de polinización entomófila (realizada por insectos). Fructifica desde agosto a octubre. Las semillas maduras caen solas y son dispersadas por el viento. La madurez sexual se alcanza a partir del segundo año aunque el índice de fertilidad es bajo (un 20 % como máximo). Sin embargo las semillas germinan con cierta facilidad.

Crece en márgenes de ramblas, taludes, sobre suelos salinos (planta halófila), de origen sedimentario o volcánico, o sobre esquistos grafitosos, orientación este donde recibe la influencia marina del levante almeriense, de 0 a 100 metros sobre el nivel del mar.

Comparte este hábitat con otras plantas características como Teucrium lanigerum, Salsola genistoides, Helianthemum almeriense, Lygeum spartum, Frankenia corymbosa, Launaea arborescens, Limonium insigne o Limonium cossonianum.


Localización (Consejería de Medio Ambiente)

Se conoce una única población repartida en varios núcleos fragmentados, endemismo exclusivo de la provincia de Almería, localizado en la base de la Sierra de Cabrera, entre Carboneras, Mojácar y Garrucha. Amenazado al declarase algunos terrenos urbanizables, está protegida por la legislación de la Comunidad Autónoma de Andalucía. En los años 2003 y 2004 se realizaron pruebas de traslado de partes de esta población para tratar de preservarla de la amenaza del urbanismo costero.

viernes, 22 de mayo de 2009

Mario Benedetti: Por qué cantamos

Mario Benedetti murió el pasado día 17 de mayo. Para nosotros no era un desconocido. Nuestro grupo musical La Ronda ha tenido en repertorio canciones sobre sus poemas, “Te quiero”, “Por qué cantamos”, en versiones polifónicas incluso.

Cada hora viene con su muerte... la muerte siempre presente quizá por que es casi lo único seguro en este mundo (qué corta es la vida y cuán largas son las horas). Por eso también se ama la vida y se aprovecha más. Por que el sol nos reconoce y el campo huele a primavera... y porque otro mundo es posible y por ello luchamos.

Y por todos aquellos que lucharon en el pasado, nuestros padres y nuestros abuelos, nuestros héroes y nuestros filósofos. Porque nuestros muertos quieren que cantemos. Sembremos ahora por un Mundo Nuevo y Mejor.




Por qué cantamos...


Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil


usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por que cantamos

cantamos por qué el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

(Mario Benedetti)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Moricandia foetida (collejón)


“Moricandia foetida” o collejón es una hierba anual, glabra, con la base del tallo leñosa, planta de la familia de las crucíferas o brassicaceae. Fue encontrada por Eugène Bourgeau en 1852. Parentesco con “Moricandia ramburii” hasta el punto que algunos autores la considera una raza geográfica.

El género “Moricandia” en honor al botánico Moïse Étienne Moricand (Moric.) (1780-1854) cuando De Candolle (DC) desglosó este género de Brassica; “foetida” por el olor ligeramente desagradable de sus hojas, especialmente secas.


Presenta tallos de hasta unos 50 centímetros, erectos y ramificados desde la base. Las hojas son de tipo basal, arrosetadas, subsésiles y obovadas, siendo las caulinares de tipo cordado-amplexicaulas y las superiores más agudas y pequeñas. Produce inflorescencias en racimos de hasta 12 flores. Muestran sépalos obtusos, de color violáceo. Los pétalos son de unos 12 milímetros, de color blanquecino al rosa violáceo. El fruto es una silicua, erecto-patente, de unos 60 x 2 milímetros, de sección tetragonal. Las semillas tienen forma elipsoidal, de unos 2 milímetros, oscuras, con unas diminutas alas, y que se distribuyen en una sola hilera (uniseriadas) alternando a distintos niveles las que corresponden a las dos placentas del mismo lado del tabique.



Diferenciación de la arvensis:

“M. foetida” se caracteriza por sus sépalos obtusos y hojas superiores agudísimas. Según Carlos Pau “foetida” se diferencia de “Moricandia arvensis” por la longitud de los pedicelos (de hasta 8 milímetros) y por la agudeza de las hojas superiores. Otros caracteres son variables dentro de este grupo: grosor de las hojas, olor, tamaño de los cálices, color de los pétalos o delgadez de las silicuas. Las semillas de “foetida” se presentan en un número muy inferior a 100 (30-80), uniseriadas en las silicuas y son más grandes y oscuras. En “M. arvensis” el número de semillas está en unas 200 entre las dos celdas.

Florecen desde finales del invierno hasta el verano.

Crece sobre terrenos calizos y arcillosos, incluso salinos, de zonas esteparias, hasta una altitud de unos 400 metros sobre el nivel del mar.

Exclusiva del sudeste de la Península Ibérica. En la provincia de Almería es característica del Subdesierto de Tabernas, entre Rioja y Tabernas, Vera y Cabo de Gata.