viernes, 31 de mayo de 2013

Platón for President


 

Anoto un breve resumen de la charla que dirigió el director de la Organización Internacional Nueva Acrópolis (OINA) en Almería (España), en el Centro Cultural Idealia de esta ciudad, el pasado día 17 de mayo de 2013.

 

Desde el inicio nos invita a que hagamos filosofía, hacernos preguntas para ir hallando respuestas. Ser filósofo es lo más divertido y natural, no es un título universitario.

 

Aristocles, más conocido como Platón (entre los amigos), nace en una familia noble, destinado pues al gobierno de Atenas. Conoce a Sócrates que le “despierta”. Ve que la política está corrupta (Gobierno de los 30 Tiranos) y a los 20 años marcha a estudiar (Egipto, Babilonia), vuelve a los 41 y funda la Academia.

 

En su ausencia sufre el más duro golpe: la muerte de Sócrates, acusado de corromper a los jóvenes y de impiedad.

 

Platón pone en boca de Sócrates lo que quiere exponer. Y traslada de una forma inteligible viejas enseñanzas, elementos universales que están en todas las culturas, la vieja sabiduría, el sentido común. Esa sabiduría está en cada uno de nosotros y hay que saber sacarlo.

 

La Academia se funda también para combatir a los sofistas que negaban una verdad común para todos: cada uno tiene una verdad y el más fuerte la impone a los demás. El griego estaba muy interesado en los asuntos comunes. Éste era el político. Y el que se preocupaba sólo de sí era el idiota.

 

Es en la Carta 7 donde dice que a la ciudad no le irá bien si el filósofo no gobierna o el gobernante no se interesa por la filosofía.

 

Actualmente se define al Hombre como “animal que piensa”. Platón lo concibe de forma algo diferente:

 

Nous o Espíritu, Psique o Alma (con una parte racional, otra irascible y otra concupiscible) y el Cuerpo. El primero es sede del Logos, lo Racional (en un sentido “griego”), la segunda del Thumos o parte Irascible, y el tercero de la parte concupiscible, donde se manifiestan los instintos. Thumos es el Yo humano.

 

Para Platón es fundamental la educación, de educir. No consiste en meter cosas en la cabeza, sino en sacar de sí lo que lleva dentro cada cual. No puede haber diferencia entre lo que se piensa y lo que se hace. Y se aprende durante toda la vida. La política es pedagogía. Qué cosas hay que prohibir en el estado: la riqueza (ambición) y la pobreza (esclavitud).

 

Hombre libre es el que no tiene dependencias. El hombre es único pero no tan diferente de los demás. Si se es esclavo de los instintos se es esclavo de alguien. El Hombre nace libre pero se hace esclavo, por sus prejuicios, por ignorancia. La filosofía hace libre.

 

El dolor es un mensajero. Tenemos una gran desesperación por matar al mensajero. Si algo nos duele somos nosotros los que tenemos el desarreglo. El típico dolor por “amor no correspondido” quizá se deba a que no es amor.

 

Los dos grandes males del Hombre son la ignorancia y la locura, y la segunda es consecuencia de la primera. La filosofía es la gran panacea que va resolviendo la ignorancia. Ir activando al filósofo que llevamos dentro. E ir compartiendo el camino filosófico.