jueves, 30 de abril de 2009

Helianthemum alypoides (Jarilla de Sorbas)


Helianthemum alypoides, conocida como jarilla de Sorbas o jarilla de Turre, matamarilla, jarilla de yesar, es una planta leñosa de la familia de las Cistáceas, endemismo de la Provincia de Almería, España, sobresaliente por sus flores de vivo color amarillo, blancas en casos muy raros.


Pequeño arbusto de entre 30 a 60 centímetros de altura (-90), perenne, muy ramificado. Las ramas son de color rojizo cuando jóvenes. Hojas de peciolo corto, oval-lanceoladas, glabras, de color verde muy intenso, brillantes. Estípulas lineares, algo más largas que el peciolo. Racimos terminales con 5 y hasta 10 flores hermafroditas y actinomorfas. Pedicelo más corto que el cáliz, sépalos ovales, pilosos, de color rojizo. Pétalos de color amarillo, con corola de unos 2 centímetros de diámetro. Androceo con varios estambres. Estilo geniculado en la base. Fruto en cápsula de unos 6 milímetros, globosa, que se abre en 3 valvas, liberando varias semillas de su interior, de 1 a 2 milímetros, de color pardo o rojizo.


Florece en invierno y en primavera. Al madurar, los frutos en cápsula se abren en tres valvas, liberando las semillas.

Vive en zonas soleadas, de matorrales, sobre margas yesíferas, en zonas subdesérticas, piso termomediterráneo, hasta unos 500 metros sobre el nivel del mar. Ombroclima semiárido.


Se desarrolla en las zonas de yesos de Tabernas, Sorbas y Turre, desde el Karst en yesos de Sorbas, Sierra de Bédar, hasta Sierra de Cabrera (Almería). Es común verla junto con su hermana Helianthemum almeriense o jarillablanca de Almería. Especie catalogada como vulnerable, se encuentra incluida en la Lista Roja de Flora Vascular de Andalucía.

Mapa de localización, Junta de Andalucía.

viernes, 24 de abril de 2009

20 de abril, Noche Mundial por el Derecho a la Observación de las Estrellas


Los astrónomos propusieron en 2007 la fecha del 20 de abril como la “Noche Mundial por el Derecho a la Observación de las Estrellas”, como si debiera preservarse como un bien de la humanidad que se encontrara en peligro de desaparecer.

Y es que en nuestras ciudades, por culpa de los humos y, fundamentalmente por la contaminación lumínica, hemos perdido el derecho de poder contemplar el cielo estrellado. En una noche despejada y sin luna sería lo normal poder contemplar unas 5.000 estrellas visibles a simple vista. Sin embargo en una ciudad normal es imposible ver tantas estrellas y por supuesto imposible ver la Vía Láctea: a lo sumo pueden verse las dos o tres estrellas más brillantes de cada época.

Se calcula para los países desarrollados que 3 de cada 4 personas han perdido la posibilidad de ver directamente a ojo desnudo, sin instrumentos, la Vía Láctea y que 2 de cada 5 sólo pueden ver algunas de las estrellas más brillantes cuando nuestras posibilidades alcanzan a miles.

La Conferencia Internacional en Defensa de la Calidad del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas está formada por astrónomos, expertos en medio ambiente o turismo y patrimonio de 47 países. Reunidos en la isla de La Palma los días 19 y 20 de abril de aquel año 2007, pidieron medidas urgentes contra la contaminación lumínica. Se ha comprobado que muchas de nuestras ciudades están excesivamente iluminadas, incluso por encima de las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Estos excesos tienen sus repercusiones en nuestra salud pues dificultan un sueño normal, elevan el consumo energético con los costes medio ambientales y económicos que conlleva, afecta a muchas especies de vida nocturna, etc. Y propusieron celebrar este día 20 de abril como Día Internacional de Defensa de la Luz de las Estrellas.

Reclamemos un cielo estrellado. Este que es el Año Internacional de la Astronomía nos da excusa para ello. Y ya que lo celebramos, defendamos unas circunstancias que nos hagan posible disfrutarlo y disfrutar de ese derecho básico de ver las estrellas. Me sorprende constatar el seguimiento de esta Año Internacional y de problemas como la contaminación lumínica en Sudamérica. Muy bien.

Para ir conociendo el cielo os invito a la salida de mañana día 25 de abril, a las nueve de la noche, para una breve experiencia con el cielo de Almería, un poco de Astronomía sencilla y aprender a orientarse por las estrellas; será desde el C.C. Idealia.

viernes, 17 de abril de 2009

Centaurea sagredoi (Cardo de Sagredo)


Centaurea sagredoi es una planta herbácea perenne de la familia de las Asteraceae o Asteráceas, también conocida como Compositae o Compuestas, endemismo exclusivo de la Sierra de Los Filabres, en la provincia de Almería, España. Se distinguen dos subespecies de la Centaurea sagredoi: C. sagredoi subsp. pulvinata (Gabriel Blanca), 1980, y la C. sagredoi subsp. tenuiloba (Boiss), 1981.

“sagredoi”, genitivo del latín, “de sagredo”, dedicada al botánico estudioso de la flora de Almería, Rufino Sagredo Arnáiz por el profesor Gabriel Blanca.

Siguiendo la descripción del profesor Gabriel Blanca López, la raíz es leñosa y muy ramificada en su parte superior, los tallos de unos 20 a 30 (-40) centímetros de longitud, ramificados desde la base, erectos y de color blanco, tomentosos, lanuginosos en su parte inferior. Ramas divaricadas, monocéfalas, anguloso-estriadas, escábridas, esparcidamente foliosas hasta la cabezuela. Hojas verdes en ambas caras, las basales en roseta, de unos 6 a 8 centímetros de longitud, blanco tomentosas, largamente pecioladas y obovado-oblongas, de casi enteras a pinnatisectas, con segmento terminal lanceolado, mayor que los laterales, sinuado-dentado; las hojas caulinares son más pequeñas, sésiles, decreciendo de tamaño a medida que ascendemos, inferiores pinnatisectas, las medianas trífidas y las superiores lanceolado-lineares, enteras, todas las hojas mucronadas. Cabezuelas terminales solitarias, pequeñas, erectas, de entre 12 y 15 milímetros de diámetro durante la antesis. Involucro ovoideo-globoso, glabro, escamas con 5 nervios, las exteriores y medias con apéndice marrón oscuro anchamente triangular, pectinado-ciliado, terminado en espina recurvada de 3 o 4 mm. de larga, membranáceo-alado, con 6 a 8 cilios laterales cada una; las alas membranosas decurrentes casi hasta la base de las escamas; escamas internas lineares con apéndice obovado diáfano-membranoso, largamente decurrentes casi hasta la base. Flores en inflorescencia, tubulares, insertadas en un capítulo de unos 15 milímetros de diámetro con brácteas, corola de color blanco violáceo en la base y morado o púrpura en la cúspide. Frutos en forma de aquenio de unos 5 milímetros de largo, lineares, estriados, pubescentes, con vilano paleáceo de entre 1 y 2 milímetros.

Florece entre mayo y junio.

Habita en lugares de las sierras almerienses de poca vegetación, suelos esquistosos, básicos, a partir de los 1500 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Endemismo exclusivo de la Sierra de Los Filabres (descrita entre Bacares y Sierro) y el puerto de La Ragua en Sierra Nevada, en la provincia de Almería, España.

Bibliografía:
* Blanca López, Gabriel. “Anales Jardín Botánico de Madrid 36: 144, 21 de junio de 1979

jueves, 16 de abril de 2009

Euzomodendron bourgeanum (Euzomodendro)


El Euzomodendron bourgeanum es un arbustillo leñoso, perenne, de la familia de las Brassicáceas o Crucíferas, endemismo de la provincia de Almería, España. Único representante de este género, es una reliquia del Jurásico, de la tribu de las Villineae. Catalogada en peligro de extinción por la Junta de Andalucía.

Bourgeanum, al dedicarle Cosson esta planta al botánico francés Eugène Bourgeau, quién recogió muestras de ella en un viaje realizado por la provincia de Almería en 1851.


Su altura no supera los 50 o 60 centímetros y presenta largas raíces. Es leñosa, muy ramificada, de hojas caducas, carnosas, divididas y pilosas (pelos de 1 mm.), de unos 10-30 (35) x 2-15 (25) milímetros. Las flores aparecen en racimos corimbiformes, ebracteados, de corto pedicelo de 1,5 a 3 mm; son de cáliz también piloso, de color verde oscuro, subcilíndrico, con sépalos de 6 a 8 mm., erectos; corola con pétalos de color amarillo cremoso, con venas de un color violáceo, de 16 a 20 mm; estambres interiores con filamentos concrescentes por pares y anteras libres; estigma subbilobado, obtuso. El fruto es una silicua de color verde, ocre claro al madurar, con un pico de un tercio de su longitud total, de unos 25-35 (40) x 2,5-3,5 (4) mm, erecta, arqueada, oblongo-lanceolada, con 3 o 5 nervios paralelos. La semilla es de color canela o castaño, uniseriadas, ovoides, lisas, de hasta 2,5 mm, rodeadas de un ala de hasta 0,8 mm. Se liberan cuando el fruto se abre en dos valvas convexas, no aquilladas.


Caméfito, florece normalmente en primavera, en abril y mayo, pero suele presentar flores mucho antes (diciembre). El fruto madura un mes más tarde, con un largo período de dispersión de las semillas. La planta desaparece para el final del verano, quedando sin hojas.


Se desarrolla en terrenos muy secos (xerófila), característico de los matorrales y tomillares áridos del piso inferior, sobre suelos margosos, calizos, subhalinos y yedosos, (gipsícola). Se la encuentra entre los 100 y los 500 msnm, junto con Ziziphus lotus (azufaifo), Diplotaxis harra, Lygeum spartum, Thymus hiemalis, Thymelaea hirsuta (bufalaga), Fagonia cretica (manto de la virgen), Stipa tenacissima (esparto), Artemisa barrelieri, Asparragus acutifolius, Lavandula multifida, Limonium insigne, Salsola genistoides o Moricandia foetida.

Endemismo almeriense, se localiza al norte de Sierra de Gádor, de Sierra Alhamilla y de Sierra de Cabrera y en los llanos de Rioja y de Tabernas, entre Instinción y Huércal de Almería.

Bibliografía:
* Varios autores. “Libro Rojo de la Flora Silvestre Amenazada de Andalucía. Tomo I: Especies en Peligro de Extinción”, pp. 142-145, edita Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, Dep. Legal SE-2808-1999 (I), ISBN 89650-75-6
* Sagredo Arnáiz, Rufino. “Flora de Almería: plantas vasculares de la provincia”, Ed. Instituto de Estudios Almerienses, Excma. Diputación Provincial de Almería, Almería, 1987, XXIII, 552, Dep. Legal GR-599-1987, ISBN 84-404-0397-6

miércoles, 15 de abril de 2009

Anacyclus alboranensis (Botoncillo de Alborán o Manzanilla gorda o de Alborán)


Botoncillo de Alborán, o manzanilla gorda o de Alborán (Anacyclus alboranensis) es una herbácea anual o bienal de la familia de las compuestas endémica de la Isla de Alborán, Provincia de Almería (España).

« de Alborán » del latín Alboranensis (genitivo).

Mata tomentosa, ramificada desde la base, de hasta unos 30 centímetros de altura. Raíz pivotante. Hojas alternas, bipinnado-partidas, algo carnosas, de color verde o verde rojizo. Capítulos solitarios de unos 2 cm. de diámetro, sin lígulas, de estrechos pedúnculos. Brácteas involucrales lanceoladas de borde escarioso y receptáculo con brácteas interseminales. Flores flosculosas, con alas laterales. Aquenio de pequeñas alas.

Es una especie monoica, de flores hermafroditas que polinizan gracias a los insectos (polinización entomófila). Las semillas se dispersan por el viento (dispersión anemocora) y germinan de forma escalonada. Florece dependiendo de las lluvias, pero especialmente en primavera. Entre mayo y junio acaba su crecimiento. Produce gran cantidad de flores pero sólo el 40 % produce frutos.


Anacyclus alboranensis (Ministerio de Medio Ambiente)

Abunda especialmente en la parte central de la Isla de Alborán, sobre arena suelta de origen eólico y salinizadas (planta psamófila y halófila) –nitrófila (ruderal)-, en piso termomediterráneo inferior semiárido, donde las temperaturas oscilan entre los 0 y los 25 º C, y las precipitaciones medias anuales rondan los 300 mm.

Se la puede encontrar junto con otras hierbas halonitrófilas como Medicagini citrinae, Lavaterion arboreae, en los claros que dejan Frankenia corymbosa, además de Senecio alboranicus, Lavatera mauritana, Mesembryanthemum nodiflorum, Salsola kali, Diplotaxis siettiana, Triplachne nitens, Polycarpon tetraphyllum y Spergularia bocconei.

Exclusiva de la Isla de Alborán. De identificarse con Anacyclus valentinus, Mediterráneo occidental.

Algunos autores indican que los caracteres que diferencian a A. alboranensis ‘’(morfología de los pedúnculos florales y de los segmentos foliares, diámetro de los capítulos, aspecto de las brácteas y escamas del receptáculo)’’ entraban dentro de los amplios límites de variación de A. valentinus L. (cf. GÉNOVA & al., “El Paisaje vegetal de la Isla de Alborán. Candollea 41: 103-111, 1986)”. Estos autores suponen una colonización reciente de la Isla por parte de este Anacyclus.

Al tratarse de una especie reducida a una pequeña isla, cualquier perturbación puede tener serios efectos en su población. Los riesgos actuales para este Anacyclus proceden de las visitas incontroladas, las construcciones realizadas o las proyectadas, como un posible puerto. Desde 1997 la Isla y su entorno son Reserva Marina y desde 2003 es Paraje Natural, Ley 3/2003 de 25 de junio. Además es Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).

Bibliografía:
* Varios. “Libro Rojo de la Flora Silvestre Amenazada de Andalucía. Tomo I: Especies en Peligro de Extinción”, págs. 42-44, edita Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, Dep. Legal SE-2808-1999 (I), ISBN 89650-75-6
* Esteve-Chueca, F. y J. Varo Alcalá. “Vegetación de la Isla de Alborán, In: La Isla de Alborán”, Publicaciones de la Universidad de Granada
* Gómez Manzaneque, Fernando; Moreno Sáinz, Juan Carlos; y Morla Juaristi, Carlos (Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de Madrid), “Anales Jardín Botánico de Madrid, Cavanilles 43(1) 1986”

lunes, 6 de abril de 2009

Asteroide cercano a la Tierra descubierto desde Calar Alto


Un asteroide cercano a la Tierra fue descubierto desde el Observatorio Astronómico de Calar Alto, situado en la Sierra de Los Filabres en la provincia de Almería, el pasado día 25 de febrero de 2009.




Este asteroide denominado 2009DS36 se descubrió en la madrugada del 25 de febrero. Al observar su rápido desplazamiento sobre el fondo de estrellas en la constelación de Leo, próxima a la visual de la estrella sigma Leonis, se supuso que debía encontrarse muy cerca de la Tierra. Los estudios preliminares de su órbita confirmaron que se trata de un objeto cercano a la Tierra (un NEO, en inglés Near-Earth Object), siendo este el primer objeto de este tipo descubierto desde el Calar Alto. Se le calcula un diámetro aproximado de unos 15 metros.




























Para este descubrimiento debido al astrónomo Felix Hormuth, del Instituto Max Planck de Astronomía (Heidelberg, Alemania), se empleó un telescopio Zeiss de 1,23 m de Calar Alto. Se descubrió casi a la máxima aproximación a la Tierra; este cuerpo pasó a unos 7.000.000 kilómetros (18 veces las distancia media de la Luna), lo que en términos astronómicos es “a tiro de piedra”.


Fuente: Observatorio Astronómico de Calar Alto