El 25 de julio comienzan de nuevo los festivales wagnerianos en la ciudad alemana de Bayreuth. Y como cada año procuro engancharme todo lo que puedo al aparato de radio para estar pendiente de Radio Nacional de España.
Y comenzó con el estreno de una producción de Lohengrin, denominada ópera romántica en tres actos, con texto y música de Richard Wagner. Y como en tantos Festivales, vale ya, más discusión sobre las escenografías que sobre la obra del músico alemán, la orquesta o los cantantes.
Cuidadín...
Como mal generalizado de nuestro tiempo, el ego-centrismo y la egolatría, adoración de yooooooooo, tenemos el estreno de esta producción escénica debida a don Hans (Juan, oye) Neuenfels, viejo progre, que llena el escenario de su yooooooooo, para tratar de “explicarnos” lo que el texto, pero sobre todo y mucho más, la música de Wagner, deben decirnos. Dirán que sin haber visto la escenografía completa, la representación, sin conocer el sorpresivo final que dicen que contiene, es difícil hacer un juicio exacto. Lo sé, pero espero que lo oído y lo visto en fotografía nos den una imagen fiel, que dice el contable. Y además tengo ganas de machacar...
Lohengrin y Elsa
El Caballero del Cisne es un profesor de laboratorio que debe cazar ratas, los cortesanos de Brabante, brillante crítica política, con patas ratoniles, de negro, amarillo o blanco, con ojillos rojos (¡faroles!, ¿será un putiferio?), ojillos de rata política, sin duda, que acechan y atacan con flechas a la inocente Elsa, acusada del asesinato de su hermano, que implora la aparición del... Profesor Bacterio, su campeón que debe intoxicar con algún invento al acusador Telramund.
Konrad Adenauer: En política hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido
Me he quedao en la gloria bendita. No sigo porque luego dicen que los artículos de Internet no deben ser tan largos, que si no...
Andris Nelsons
Hablemos de lo que va, una representación dramática, música y representación. En la orquesta se estrenaba Andris Nelsons, titular de la orquesta de Birmingham, nuevo en Bayreuth. No me lanzo porque es nuevo, pero al menos las cosas van por mejor camino. Muy correcto casi siempre, con una interpretación romántica de verdad, sin chorrear, delicada, potente, aunque hay partes que no me convencieron, como el paso musical del tercer acto a la escena final, con el interludio en “honor” del rey Enrique. Tenemos metido en el sentio a George Solti.
El coro, lo mejor sin duda, tremendo, potente, susurrante, compacto, sin distracciones a pesar del disfraz de rata o los trajes de fiesta para la boda. Más mérito aún. Muy buen trabajo de Eberhard Friedrich.
Al fondo cortesanos, de frente Elsa y Lohengrin, de espaldas Ortrud, ¿de boda?
Y los solistas muy bien, sorprendente, un Jonas Kaufmann en Lohengrin, otro nuevo, que fue a más a lo largo de la obra, encontré raros alguno de sus primeros pianísimos, pero soberbio en partes potentes, terminó su parte con nota. Magnífica Annette Dasch en Elsa, doliente, implorante a veces, delicada, angustiada al hacer la pregunta prohibida. Y creo que muy buena Evelyn Herlitzius en Ortrud, la “mala malísima” la mezzo, la intoxicante, falsa humilde, invocadora del poder de los antiguos dioses, exultante en su creída victoria, de voz con carne, es el sonido en cuerpo de mujer con algo de Venus.
¿El Heraldo, el rey Enrique el pajarero, Telramund, Ortrud?
Y bueno, este martes más con el inicio del Anillo. Ya veremos que tal.
Hablemos de lo que va, una representación dramática, música y representación. En la orquesta se estrenaba Andris Nelsons, titular de la orquesta de Birmingham, nuevo en Bayreuth. No me lanzo porque es nuevo, pero al menos las cosas van por mejor camino. Muy correcto casi siempre, con una interpretación romántica de verdad, sin chorrear, delicada, potente, aunque hay partes que no me convencieron, como el paso musical del tercer acto a la escena final, con el interludio en “honor” del rey Enrique. Tenemos metido en el sentio a George Solti.
El coro, lo mejor sin duda, tremendo, potente, susurrante, compacto, sin distracciones a pesar del disfraz de rata o los trajes de fiesta para la boda. Más mérito aún. Muy buen trabajo de Eberhard Friedrich.
Al fondo cortesanos, de frente Elsa y Lohengrin, de espaldas Ortrud, ¿de boda?
Y los solistas muy bien, sorprendente, un Jonas Kaufmann en Lohengrin, otro nuevo, que fue a más a lo largo de la obra, encontré raros alguno de sus primeros pianísimos, pero soberbio en partes potentes, terminó su parte con nota. Magnífica Annette Dasch en Elsa, doliente, implorante a veces, delicada, angustiada al hacer la pregunta prohibida. Y creo que muy buena Evelyn Herlitzius en Ortrud, la “mala malísima” la mezzo, la intoxicante, falsa humilde, invocadora del poder de los antiguos dioses, exultante en su creída victoria, de voz con carne, es el sonido en cuerpo de mujer con algo de Venus.
¿El Heraldo, el rey Enrique el pajarero, Telramund, Ortrud?
Y bueno, este martes más con el inicio del Anillo. Ya veremos que tal.