El pasado día 4 de diciembre tuvo lugar en la A. C. Idealia un diálogo a cargo de miembros del grupo de voluntariado GEA de Almería con motivo de celebrarse al día siguiente el Día Internacional del Voluntariado.
Vimos qué se entiende por trabajo voluntario y por persona voluntaria, con diversas definiciones, según la Ley 7/2001 de voluntariado de Andalucía, según distintos diccionarios. Una de las más completas la encontramos en Cáritas, que la define y además excluye otras labores con las que se confunde pero que entran más en lo que llamamos asociacionismo o beneficencia.
Para definir al voluntario deben reunirse los requisitos de libre decisión por su parte, que el trabajo sea totalmente desinteresado, sobre una necesidad real, con un objetivo legítimo (que implica la capacitación para realizar la labor como la autorización del beneficiario).
Las motivaciones son variadas: desde las motivaciones religiosas (con las que se vinculaba tradicionalmente el voluntariado), pasando por el deseo de aumentar las relaciones sociales o las posibilidades de un trabajo, hasta el altruismo y la solidaridad.
Y es que lo que busca el verdadero voluntario es cambiar el mundo, erradicar la causa de la injusticia y de la necesidad de intervención por parte de esta persona o las entidades en las que se integre, con sentido de responsabilidad, con solidaridad que es estar unido y sentir lo que siente la persona necesitada, lo que sufre La Tierra porque es nuestra Casa y la sentimos como un préstamo que todos hemos recibido y de la que somos responsables. Es necesario cambiar el mundo; es posible cambiar el mundo.
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