Anoto un breve resumen de la charla que
dirigió el director de la Organización Internacional Nueva Acrópolis (OINA) en
Almería (España), en el Centro Cultural Idealia de esta ciudad, el pasado día
17 de mayo de 2013.
Desde el inicio nos invita a que hagamos
filosofía, hacernos preguntas para ir hallando respuestas. Ser filósofo es lo
más divertido y natural, no es un título universitario.
Aristocles, más conocido como Platón (entre
los amigos), nace en una familia noble, destinado pues al gobierno de Atenas.
Conoce a Sócrates que le “despierta”. Ve que la política está corrupta
(Gobierno de los 30 Tiranos) y a los 20 años marcha a estudiar (Egipto,
Babilonia), vuelve a los 41 y funda la Academia.
En su ausencia sufre el más duro golpe: la
muerte de Sócrates, acusado de corromper a los jóvenes y de impiedad.
Platón pone en boca de Sócrates lo que quiere
exponer. Y traslada de una forma inteligible viejas enseñanzas, elementos
universales que están en todas las culturas, la vieja sabiduría, el sentido
común. Esa sabiduría está en cada uno de nosotros y hay que saber sacarlo.
La Academia se funda también para combatir a
los sofistas que negaban una verdad común para todos: cada uno tiene una verdad
y el más fuerte la impone a los demás. El griego estaba muy interesado en los
asuntos comunes. Éste era el político. Y el que se preocupaba sólo de sí era el
idiota.
Es en la Carta 7 donde dice que a la ciudad
no le irá bien si el filósofo no gobierna o el gobernante no se interesa por la
filosofía.
Actualmente se define al Hombre como “animal
que piensa”. Platón lo concibe de forma algo diferente:
Nous o Espíritu, Psique o Alma (con una parte
racional, otra irascible y otra concupiscible) y el Cuerpo. El primero es sede
del Logos, lo Racional (en un sentido “griego”), la segunda del Thumos o parte
Irascible, y el tercero de la parte concupiscible, donde se manifiestan los
instintos. Thumos es el Yo humano.
Para Platón es fundamental la educación, de
educir. No consiste en meter cosas en la cabeza, sino en sacar de sí lo que
lleva dentro cada cual. No puede haber diferencia entre lo que se piensa y lo
que se hace. Y se aprende durante toda la vida. La política es pedagogía. Qué
cosas hay que prohibir en el estado: la riqueza (ambición) y la pobreza
(esclavitud).
Hombre libre es el que no tiene dependencias.
El hombre es único pero no tan diferente de los demás. Si se es esclavo de los
instintos se es esclavo de alguien. El Hombre nace libre pero se hace esclavo,
por sus prejuicios, por ignorancia. La filosofía hace libre.
El dolor es un mensajero. Tenemos una gran
desesperación por matar al mensajero. Si algo nos duele somos nosotros los que
tenemos el desarreglo. El típico dolor por “amor no correspondido” quizá se
deba a que no es amor.
Los dos grandes males del Hombre son la
ignorancia y la locura, y la segunda es consecuencia de la primera. La
filosofía es la gran panacea que va resolviendo la ignorancia. Ir activando al
filósofo que llevamos dentro. E ir compartiendo el camino filosófico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario