viernes, 17 de abril de 2020

Cómo fortalecer mis defensas inmunitarias



Fortalecer nuestras defensas, nuestro sistema inmunitario, no pasa sólo por cómo reforzar o subir las defensas del cuerpo. A veces es cuestión de modular el sistema inmunológico. Una alergia es una reacción excesiva ante un posible ataque. Y son muchos los factores que influyen en su mejor o peor funcionamiento. ¿Qué tomar para mejorar las defensas? ¿Qué frutas suben las defensas? ¿Cómo mejorar nuestra salud?

Muchos estarán quizá esperando un recetario de remedios caseros (alguno hay), de pócimas para subir las defensas. Y no basta con ello. Lo mejor para nuestras defensas es vida sana. Y vida sana no es sólo comer sano o tomar tal o cual cosa. Vida sana es ser feliz, psíquica, mental y espiritualmente. Es vivir plenamente. Es tener una finalidad en la vida. Es tener un propósito, una decidida auto mejora, auto formación, auto regeneración. Como suele decirse ahora, crecimiento personal.

El estrés es el principal depresor de nuestras defensas (Fuente: Wikimedia Commons)

El mayor enemigo de nuestras defensas podemos ser nosotros mismos. Y el mayor enemigo es el estrés, en todas sus manifestaciones: preocupación, nerviosismo, frustración, miedo, ansiedad, prisas, insatisfacción, dolor del alma… Y mejorar la salud general mejora nuestras defensas.

Lo que los especialistas recomiendan siempre es una vida equilibrada, actividad física regular; vacunarse; evitar excesos, evitar tabaco y alcohol; dieta sana y equilibrada; evitar el estrés en todas sus formas. Nerviosismo, ira o cólera, miedo, preocupación, frustración, etc.; el estrés es un gran depresor del sistema inmunológico. Es la principal causa de unas defensas bajas.

Escuela platónica (Fuente: Wikimedia Commons)

Y después de esto podríamos pensar ¿qué tomar? Filosofía. Vivir plenamente, ser feliz en el fondo del alma. Luego podremos tomar algo para fortalecer o modular el sistema inmunitario. Algún especialista ha llegado a cuantificar (lógicamente es ilustrativo, para que lo veamos claramente) la influencia, para bien o para mal, de los elementos internos en un 85% y los externos (patógenos, alimentos, tóxicos, contaminación…) en un 15%.
  
Los frutos rojos aportan vitamina C (Fuente: Wikimedia Commons)

Hay alimentos que aportan elementos básicos para el sistema inmunitario. Lo primero y fundamental la alimentación sana y equilibrada. Lógicamente tendremos que fijarnos en las fuentes de vitamina C o ácido ascórbico. Los productos típicos son los cítricos (naranjas, limones, mandarinas, pomelos, limas, etc.), pero hay otros alimentos, muchos con más cantidad de vitamina y menos azúcar, como el pimiento rojo, la col rizada, brócoli, uvas, albahaca, caqui, tomates, fresas, frambuesas, moras, arándanos, perejil, kiwis, mangos, papayas, melón, piñas, etc. Casi todas las verduras la tienen, siendo una de las vitaminas más abundantes. No está de más recordar lo recomendable que es tomar las piezas de fruta enteras, no en zumo, y tomar verduras crudas pues el calor destruye las vitaminas.

Reishi o Ganoderma lucidum (Fuente: Wikimedia Commons)

Otras carencias nutricionales pueden disminuir la acción de nuestras defensas. Nutrientes necesarios para su buen funcionamiento: vitaminas del grupo B, flavonoides, hierro, cinc o selenio. La importancia de ciertos micronutrientes o complementos en base a los factores de transferencia merecerá un artículo en pocos días.

Agaricus blazei (Fuente: Wikimedia Commons)

Pero una masiva ingesta de vitamina C, por ejemplo, no garantiza algo. Tomar vitaminas en la cantidad adecuada es necesario, pero no suficiente. La salud interior es la fundamental. Plantas muy comunes refuerzan nuestras defensas, como la equinácea, el tomillo, el romero, la ajedrea, el pino o la gayuba. También pueden reforzar nuestras defensas ciertos hongos (setas) como el blazei – agaricus, el reishi o Ganoderma lucidum, el Coriolus versiciolor o cola de pavo (con efectos antivirales), el shiitake o Lentinula edodes (también antiviral y bactericida) o el maitake (Grifola frondosa). En otro artículo ampliaremos todo esto.

Hongo shiitake (Fuente: Wikimedia Commons)

Como dijimos, no se trata siempre de reforzar las defensas, sino de modular. Una alergia es un exceso en la respuesta inmunológica; es una “debilidad” pero de otro carácter, A veces, en la mayoría de las veces, se trata más bien de educar al sistema.

Si se quiere fortalecer la respuesta inmunológica, productos como 4Life Transfer factor (Tri-factor Plus) que suman los efectos del factor de transferencia, los hongos Maitake y Shiitake, Zinc, IP-6, soja, Beta Glucan (levadura de cerveza), Agaricus blazei, Áloe vera, etc. Las personas sensibles a los hongos (setas) o sean alérgicos a las hojas de olivo o a la soja deben abstenerse de tomarlo.

4 Life Transfer Factor Tri-factor Fórmula

Para todos los casos, personas alérgicas, las que quieren modular sus defensas, evitar reacciones excesivas que van acompañadas de procesos inflamatorios o de la denominada “tormenta de citoquinas” deben decantarse por el 4Life Transfer factor (Fórmula Tri-factor) con 600 mg. de factor de transferencia. Pueden adquirirlos en el siguiente enlace.


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